No todo el mundo está capacitado para tener uno o varios suricatos en su casa. Como decíamos más arriba, se trata de animales salvajes que no han sufrido el proceso de la domesticación, por lo que sus instintos y conductas son mucho más impredecibles que en otras especies que sí sean domésticas.
Las suricatas son animales sociables y gregarios, que en libertad viven en grandes grupos sociales formados por varias parejas y sus crías.
Como seres tremendamente sociables, es importante que se alojen siempre al menos en parejas, estas parejas pueden ser dos machos que crezcan juntos y se esterilicen al alcanzar la madurez sexual, dos hembras (misma condición de esterilización) o bien un macho y una hembra que se deberán esterilizar para evitar su reproducción (nada fácil en cautividad) y otros problemas de salud.